Libro de Secretos

Descripción

Abres la caja como quien abre un tomo antiguo. Las tablas finas huelen a taller y cada pieza encaja con un susurro de engranaje. Primero levantas la “portada”, luego el lomo y, poco a poco, aparece el mecanismo: una combinación de tres dígitos que guarda un compartimento secreto. No hay pegamento, solo paciencia y ritmo; la mesa se vuelve banco de relojero. Cuando marcas la clave y el cierre cede, entiendes que no has montado un objeto: has encuadernado un secreto con tus propias manos.